El que vea su relación de pareja perjudicada por factores externos, puede intentar salvaguardarla a través de especiales rituales.
La felicidad y el vidrio, qué delicados son y que pronto se rompen. Los que viven en una relación armoniosa atraen frecuentemente la envidia y los celos de las personas de su entorno. Estas pueden ser las ex parejas o incluso algún admirador o pretendiente con ambiciones de quebrar la relación para conquistar a la persona deseada. Ninguna pareja feliz puede descartar la posibilidad de que a su alrededor haya peligros y tentaciones que afecten la estabilidad de su unión a corto o a largo plazo.
Si las personas tendieran a vivir sus sentimientos en silencio y con discreción, eso no causaría problemas ni conflictos, pero en la mayoría de los casos desean expresar sus emociones abiertamente y eso induce a comportamientos cuestionables, a veces muy activos e incluso agresivos y destructivos, con el fin de alejar a la persona querida de su pareja. Es sorprendente cuanta imaginación emplean algunas personas para conseguir su propósito, sin considerar en absoluto el daño que pueden causar. El que vea su relación amenazada por intrigas y sospechadas iniquidades ajenas, deberá intentar afrontar la situación con diplomacia y buscando la comunicación entre las partes afectadas. Si eso no da el resultado deseado, podría intentarlo a través de un ritual especial para proteger su relación de las influencias perjudiciales y negativas.
Intrigas maliciosas
Un ritual que puede ayudarle en esa situación requiere los siguientes procedimientos: durante la luna creciente mezcle en un frasquito unas gotitas de aceite de sándalo, de rosa, de palo de rosa y de geranio y guárdelo quince días en un sitio oscuro. Durante ese tiempo deberá encender una vela todas las noches y mientras luce concéntrese en su pareja. Cuando encienda la vela por última vez, deberá espolvorear los pétalos de siete rosas sobre un paño blanco y salpicarlas con el perfume del frasquito. Recoja el paño con los pétalos y átelo con una cinta blanca. Coloque ahora esta bolsita debajo del colchón de su pareja – una semana después su relación se habrá fortalecido y ninguna influencia ajena podrá dañar su unión.
Si usted y su pareja son víctimas de una maliciosa intriga o si se propagan rumores en contra de usted y sus seres queridos, podría probar otro hechizo protector que en estos casos ha mostrado ser muy útil. Para ello necesita una cucharadita de polvo de clavos y una pequeña hoja de papel blanco. Escriba el nombre del intrigante al revés en el papel. Coloque el papel al lado de un recipiente incombustible y queme ahí un poco del polvo de clavos todas las noches durante una semana. En la última noche deberá quemar la hojita junto con lo que quede del polvo de clavos. Recoja la ceniza de toda la semana y arrójela a una fuente o a un arroyo de agua corriente. Ese ritual acabará con los acosos y las intrigas.
Librarse de los peligros
Como dice el refrán el diablo no duerme y aunque no sea el mismísimo Belcebú el que ponga en peligro su relación amorosa, siempre hay muchos riesgos y tentaciones que pueden dañar e incluso quebrar una relación de pareja, por muy armoniosa y feliz que sea. Uno de los mayores retos para una relación sentimental puede ser la aparición de un rival persistente y desagradable o de un competidor inoportuno y pesado.
La mayoría de nosotros pasamos el día rodeados de personas más o menos extrañas, tratamos con ellas en el trabajo, cuando hacemos la compra y los recados, cuando vamos al médico, a la peluquería, al gimnasio o al cine. Hay personas que vemos sólo una vez y otras con las que coincidimos muy a menudo en los sitios que frecuentamos, como el bar, la caja del supermercado o el estanco de la esquina. Si la relación amorosa se basa en un fundamento sólido y se confía en la pareja, no hay por qué temer estos contactos. Si a pesar de ello, se da el caso de que su pareja se encuentre en un momento débil y caiga en la tentación, podrá proteger su relación si está preparado y conoce el hechizo adecuado.
La competencia indeseada
Si en su entorno hay una persona detrás de su pareja y existe la posibilidad, por muy remota que sea, de que antes o después consiga su propósito, entonces debería intentar el siguiente hechizo protector. Encienda una vela roja y espolvoree los pétalos de una rosa roja alrededor de una foto de la persona querida. Coloque dos pétalos en el centro de la foto y vierta sobre ellos unas cuantas gotas de cera de la vela roja. Mientras lo hace concéntrese en su pareja y piense que son inseparables, que su unión emocional es muy fuerte y que no va a serle infiel. Entonces apague la vela. Este ritual ayudará a evitar la deslealtad y la infidelidad de su pareja.
La situación es diferente si ya se ha producido el peor de los casos y su pareja le ha sido infiel. Si a pesar de ese comportamiento, desea seguir con su pareja y lo quiere es recuperarla, entonces este hechizo podría ayudarle a conseguirlo: escriba el nombre completo de su pareja y de su rival al revés en una hoja de papel y guárdela unos cuantos días en el congelador. Poco a poco los sentimientos de su pareja hacia su rival irán enfriándose, se arrepentirá de su aventura y lleno de remordimiento volverá con usted.
Un último recurso
No olvide que es mucho más sensato intentar hablar abiertamente con la pareja de los problemas pendientes. La buena comunicación puede ser muy productiva y tener un efecto conciliatorio. Sólo si todas las demás posibilidades fracasan y no se ve otra salida es permisible considerar los hechizos. Tenga en cuenta que hay muchos expertos que advierten sobre los posibles riesgos y las consecuencias impredecibles e indeseadas de los rituales mágicos.