El cosmos tiene el poder de cumplir nuestros deseos y si somos conscientes y confiamos en la fuerza de nuestros pensamientos, los “encargos al universo” pueden hacerse realidad.
Todos queremos ser felices, pero la mayoría de nosotros no sabemos cómo conseguirlo. Desde siempre el hombre intenta alcanzar la felicidad, sus esfuerzos son incesantes pero pocas veces exitosos. Un método que desde hace unos cuantos años va cobrando popularidad es el de “enviar deseos al universo”. A continuación, intentaremos explicar lo que es y cómo funciona.
En primer lugar, hay que dejar a un lado la creencia de que sólo existe lo que vemos con nuestros propios ojos y que todo tiene que ser medible y verificable. Para comprender este método hay que creer en la magia de lo invisible y aceptar que no es la materia la que produce energía sino la energía la que produce la materia e impulsa la vida. Todos los pensamientos son impulsos creativos que tienen efecto sobre la materia y, por lo tanto, hay que poner en marcha la fuerza mental para influenciar las circunstancias materiales.
Que esa idea no es absurda y verdaderamente funciona, lo demuestra el siguiente ejemplo: La persona que se incorpora al trabajo pensando que no gana lo suficiente, realizará sus tareas laborales sin entusiasmo y motivación. Esos pensamientos le impedirán mejorar su rendimiento y así no podrá avanzar en su carrera profesional, o lo hará muy lentamente. El que, sin embargo, sepa concentrarse en los aspectos positivos de su trabajo y realice sus tareas con dedicación, alcanzará antes sus objetivos profesionales, ganará terreno frente a sus competidores y mejorará sus ingresos.
En el fondo se trata de la ley de causa y efecto y de la ley de la atracción, es decir, que atraemos lo que irradiamos. Nuestros pensamientos y estado mental influencian las circunstancias de nuestra vida y atraen las consecuencias correspondientes, que pueden ser positivas o negativas. La creencia de que nuestros pensamientos y deseos, sean conscientes o inconscientes, constituyen y forman los acontecimientos reales de nuestra vida, existe desde hace milenios y es parte de la mayoría de las culturas y las religiones conocidas. Los “deseos al universo” y los “encargos cósmicos” son solamente otros nombres para lo que los psicólogos y los consejeros mentales y espirituales llaman visualización positiva.
¡Dé a su vida un giro positivo!
Los mejores resultados los obtendremos si consideramos el cosmos como una gran fuerza positiva que ofrece apoyo y ayuda, no debemos pensar que es una empresa de venta por correspondencia. El estado de su vida actual y las circunstancias que le rodean son en gran parte el resultado de sus propias experiencias. No se debe culpar por la situación, pero sí debe reconocer que está en sus manos cambiar el rumbo de su vida y que tiene que decidir si quiere seguir por el mismo camino o prefiere hacer cambios positivos.
Quizás no sea culpa del destino, que no siempre es tan injusto como usted probablemente cree. Tal vez las personas con éxito simplemente conocen mejor las leyes cósmicas, saben exactamente lo que desean y como conseguirlo. Para esas personas alcanzar sus objetivos puede ser una condición completamente normal de su vida diaria.
Por supuesto, que sería magnífico, si solamente tuviéramos que pensar en lo que deseamos y el universo inmediatamente no lo concediera. Podríamos encontrar a la pareja ideal, tener una gran la carrera profesional o ganar el gordo en la lotería, todo estaría a nuestro alcance. No es que eso no sea posible, y el cosmos a veces lo concede, pero no debemos esperar tanto ni ser desmesurados en nuestros deseos. El cosmos no es un servicio de pedidos, sino una fuerza positiva que le ofrece la oportunidad de mejorar la situación de su vida.
Tomemos un ejemplo: Si pide al universo convertirse en un gran tenor, pero no sabe nada de música, ese deseo no se cumplirá. Pero si usted es un buen cantante profesional y tiene talento, y por cualquier circunstancia no consigue avanzar en su carrera, entonces es muy posible que el universo le tienda una mano y le ayude a alcanzar lo que desea.
¡Supere sus dudas!
Antes de hacer un encargo al universo, deberá tener en cuenta algunas cosas. Tómese suficiente tiempo para identificar los aspectos negativos de su vida y para considerar qué es lo que verdaderamente necesita para mejorar sus circunstancias de manera permanente. Para que su deseo al universo tenga éxito, tendrá que cumplir ciertos requisitos. Primeramente, es muy importante formular el encargo con gran exactitud. Si los términos dan lugar a dudas o malentendidos, eso podría afectar el resultado. No deberá, por ejemplo, decir: “¡deseo ser feliz!”, sino “¡soy rico y feliz!”. Al mismo tiempo es conveniente que se concentre y visualice exactamente el estado de felicidad que anhela, para dar a su deseo la máxima fuerza mental.
Su deseo no se cumplirá, si lo expresa como negación. Si lo que pide es que no suceda algo, es muy improbable que el cosmos acepte su deseo. Tampoco tendrán éxito los deseos que tengan como objetivo dañar a otras personas. No olvide nunca agradecerse de antemano por el cumplimiento de su deseo. Así expresará que está convencido del resultado positivo.
Esa convicción es la clave para el éxito de su encargo al universo. Si tiene dudas, conscientes o inconscientes, no podrá dar el impulso mental positivo necesario para que se cumpla su deseo. El que utilice toda su potencia mental para reforzar el efecto de su petición, podrá realmente conseguir lo que desea.
Así es como funciona:
- ¡Siéntese cómodamente y relájese!
- Considere detenidamente su deseo y formúlelo con exactitud.
- Evite las negaciones y los daños a otras personas.
- Concéntrese intensamente en visualizar la situación deseada.
- Confíe en la fuerza del universo y agradezca su ayuda de antemano.