Las posibilidades y peligros de la nueva «súper fruta».
Las bayas de Goji, conocidas bajo diferentes nombres, son consideradas como la nueva arma secreta en la lucha contra el envejecimiento, y destacan por su alto contenido en vitaminas, aminoácidos y minerales. Esta fruta de color rojo intenso, de forma alargada y aproximadamente del tamaño de una pasa, proviene de Asia oriental y sabe a una mezcla entre cereza y arándano.
Al parecer sus efectos beneficiosos para la salud son conocidos desde la antigüedad. Se dice de esta fruta que aumenta la energía vital, fortalece la condición física general y prolonga la vida. Hoy en día, la baya de Goji gracias a sus efectos positivos para la circulación sanguínea se utiliza para regular la hipertensión y también en el campo de la oftalmología.
Además posee propiedades benéficas para el sistema inmunitario, pequeñas cantidades son suficientes para incrementar el número de células blancas de la sangre y mejorar su actividad defensora. Esta fruta es también muy popular por aumentar la quema de grasas y por sus efectos protectores sobre las células. Neutraliza los radicales libres y retrasa así el proceso de envejecimiento.
¿Bendición o maldición?
En nuestro país las bayas de Goji se venden en forma de frutas secas, de infusiones o zumos. Últimamente los medios de comunicación no han informado tanto sobre sus características positivas sino sobre las sustancias tóxicas y pesticidas encontradas en muchos de los frutos importados desde China.
Aunque, según los expertos, las cantidades de pesticidas encontradas no son perjudiciales para la salud, el consumidor debe estar alerta, pues estos frutos se han vendido como «productos orgánicos» a un precio más caro, a pesar de contener sustancias prohibidas en la agricultura ecológica. Es muy probable que estos frutos procedieran de plantaciones que utilizan pesticidas para su cultivo.
Pero no hay que preocuparse, pues este problema ya ha sido afrontado. De ahora en adelante se controlará tanto el proceso de producción como el de la cosecha, y se asegurará que no se utilicen más pesticidas ni haya ningún tipo de tratamiento de radiación que afecte a los frutos. El “Certificado de Green Food” será prueba de ello.